Siempre trato de aprender sobre la historia de Canarias, y tengo una lista sobre lo que me falta por compartir en el blog para cada isla. Hoy quiero hablar sobre la prehistoria de Gran Canaria. No la tengo tan estudiada como la de La Palma, pero por algo hay que comenzar, hablaré de la cueva pintada de Gáldar, y para ello, primero hay que contar los antecedentes de la propia isla.
Cabe mencionar que mientras elaboraba esta entrada, toda la prensa de La Palma y gran parte de Canarias, se hacía eco de un increíble hallazgo en el municipio de El Paso, antiguo cantón de Aridane, de una cavidad con pinturas rupestres, bautizada como Cueva Tiznada, la que promete ser toda una fuente de información sobre el pasado de Benahoare y que en este blog hablaremos de ello sin dudarlo.
Ahora, la Cueva Pintada de Gáldar, en Gran Canaria.
Se cree que Gran Canaria recibía el nombre de Tamerán o Tamarán, que quiere decir 'potente', 'notable', 'grande'.
Mucho antes de la conquista, la isla se dividía en cantones con jefes, todos pedían consejo a una mujer, su nombre era Atidamana, una mujer a la que todos respetaban y obedecían. Poseía condición de gran sacerdotisa. Tenía gran voluntad, cuando surgía algún conflicto, tan solo con la fuerza de sus palabras ponía paz y calmaba la situación. Sin embargo, años después, algunos canarios comenzaron a cuestionar su autoridad ya que pensaban que el trabajo que desempeñaba no era cosa para mujeres.
Atidamana, era una mujer inteligente, y enseguida vio el problema que comenzaba a surgir. Tuvo la idea de casarse con un capitán guerrero llamado Gumidafe, y juntos hicieron la guerra a los demás jefes consiguiendo el control de toda la isla.
De la unión de Atidamana y Gumidafe tuvo como fruto un hijo, llamado Artemis o Artemi Semidán, que con el tiempo reinó y en su reinado llegó Jean IV de Béthencourt, más conocido como Juan de Bethencourt.
Juan de Bethencourt partió de Fuerteventura el 6 de octubre de 1405 con dos barcazas propias y una aportada por la Corona de Castilla para tantear las defensas de la Isla para una futura conquista. Recordemos que Bethencourt tenía el señorío de Fuerteventura, Lanzarote y El Hierro en su conquista señorial de las islas Canarias que le dio el título de señor de las islas de Canaria.
Desembarcó en Arguineguín y dialoga varias veces con Artemi Semidán. Cuando se celebraba uno de estos encuentros, unos de los hombres de Bethencourt desembarca por su cuenta con 44 soldados y hacen retroceder a los canarios hacia el interior, pero éstos, reagrupándose rechazan el ataque, eliminando a la mitad de los asaltantes, entre ellos a Jean Le Courtois.
Bethencourt es derrotado y pone rumbo hacia La Palma para tratar de reagrupar a su flota. Se dice que el señor Artemis perdió la vida en esa batalla.
Artemi Semidán tuvo descendencia, varios hijos de los que destacaron dos que heredaron el gobierno de la isla, dando paso al legado de los guanartemes.
Por un lado estaba Bentagoyhe Semidán y por otro Egonaygache Semidán. A los reyes en Gran Canaria se les decía guanarteme. Entonces cuando estos dos hermanos gobernaron, dividieron la isla en dos Guanartematos.
Contado esta parte de la prehistoria de Gran Canaria, continuaré con el tema de esta entrada. En futuras publicaciones ahondaré en cómo se distribuía el gobierno con diferentes jefes y sacerdotes, los nombres que recibían éstos, sus creencias mágico-religiosas, de cómo se alimentaban, dónde vivían, etc, hasta la conquista de la isla en 1483.
La Cueva Pintada, que se sitúa al noroeste del Guanartemato de Gáldar, la antigua capital prehispánica de la isla. Fue una gran acrópolis donde habían unas 60 casas labradas por los aborígenes.
Su descubrimiento fue casual, en el año 1862, tras las labores de acondicionamiento de un huerto y más tarde redescubiertas varias veces más. Ya en 1873 fue cuando se atribuye su verdadero descubrimiento con el trabajo de desmonte de las tierras de Don José Ramos Orihuela que trabajaba con una plantación de tuneras para la obtención de la cochinilla, observó una apertura en el suelo, se internó y descubrió una pared con pinturas geométricas.
El Doctor Chil y Naranjo, en unos de sus estudios, señaló que el interior de la cavidad se encontraron algunos cadáveres, vasijas y otros objetos que algunos vecinos expoliaron. Tras años de excavaciones, acondicionamiento y estudios, el complejo aborigen abre al público como museo y es nombrado Monumento Nacional Histórico-Artístico y obteniendo la protección de Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico Artístico.
Sin embargo, tuvo problemas de conservación y tras más de 20 años de trabajos de recuperación del recinto, reabre sus puertas el 26 de julio de 2006.
Traté de encontrar imágenes de vasijas u otros objetos del museo, pero apenas hay y las que existen están protegidas por derechos de autor. Así que en este enlace puedes ver un archivo fotográfico sobre la construcción del museo.
Y en este otro puedes conocer todo lo del museo, incluso hacer una visita virtual.
Y si tienes la suerte de poder visitarlo, puedes informarte de horarios y consejos frente al Covid-19 en este enlace.
Sin más, desde mi blog...
Un saludo y hasta otra entrada.
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Diferentes webs sobre la Cueva Pintada, en los enlaces antes mencionados.
Historia de la conquista de las siete islas. Año 1632 por Abreu Galindo.
Sobre Tamerán https://imeslan.wordpress.com/2017/10/15/tameran/
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