Hola a todos/as.
Hoy me apetece hablar un poco de la montaña de la Breña.
Sobre ella escribí este pequeño texto:
Desde siempre ha estado presente como un vigilante mudo. Desde siempre la he visto imponente. A veces oscura bajo nubes de lluvia, otras brillante bajo el sol radiante. Otras, la bruma parece engullirla.
Como breñusco en muchas ocasiones he podido visitarla, pero hace unos días recorrí sus senderos para compartir con ustedes mis fotos e impresiones.
Es la elevación más importante de Breña Baja. Se alza a 565 metros sobre el nivel del mar y destaca por sobresalir alrededor de los barrios aledaños. Es un antiguo cono volcánico formada por piro-clastos.
Sobre un suelo alfombrado de pinillo camino alzando la vista con oídos atentos al lejano canto de los pájaros.
Comienzo en el lado de su refugio o área recreativa, donde se alza una pequeña zona boscosa de pinar. Estas formaciones no son naturales de la montaña, ya que forma parte de una repoblación. Solo con estar ahí se nota que es un bosque joven, pero no he encontrado el año en que fueron plantados.
Comienzo a transitar un estrecho sendero, la vegetación va transformándose, atrás y la derecha pinares, a la izquierda y en frente comienzan a aparecer la laurisilva y el bosque termófilo; brezos, fayas, helechos, alguna palmera y mucha otra vegetación de las que desconozco su nombre.
En un momento, en medio del sendero me detuve para tratar de localizar algún pájaro y con suerte hacerle alguna foto. Sin embargo los pájaros solo se oían y vi posarse a otro ser volador.
Estaba a tan solo un palmo de mi posición, solo pude hacerle dos fotos, cambiando el dial a modo Macro. Hacía mucho tiempo que no tomaba fotos así y creo que me quedó bastante bien. Más mérito de la mosca que mío ya que se mantuvo muy quieta mientras me acercaba más y más hasta poder hacerle esas dos tomas.
Tras unos minutos ascendiendo sobre el lateral, la vegetación se abre y podemos ver a nuestra derecha un amplio vistazo a gran parte de Breña Baja y más allá Breña Alta y Santa Cruz de La Palma.
Me encontré con un arbusto solitario, prácticamente sin hojas y con un única flor, una sobreviviente que tal vez en otra época estaría más acompañada.
Vi trasponer dos veloces palomas y mi esperanza de hacer alguna foto a los pájaros en la cima crecieron con fuerza.
Tras ascender por la carretera, que se construyó hacia 1966, llegué a la base del mirador.
Mientras subía por los largos escalones, a mi derecha unas abejas revoloteaban alrededor de unas flores, no podía dejar pasar la oportunidad, así que tras varios intentos pude hacerle esta foto. A diferencia del otro insecto, estas no paraban quietas.
En la cima de la montaña se alza una gran cruz. Bajo el nombre de "cruz del Milenio" fue inaugurada en 2001, con motivo de celebración de la entrada en el siglo XXI.
Hoy es uno de los símbolos del municipio de Breña Baja.
La escultura de seis metros, realizada en acero cortén, fue obra de Antonio Alberto Pérez Ortega y se colocó en el mismo lugar donde antaño había sido instala otra cruz mucho más modesta, para celebrar el cambio de siglo, del XIX al XX, y llamada "cruz del Siglo" Intenté encontrar alguna foto de esta antigua cruz pero no tuve éxito.
Los pájaros seguían oyéndose pero no querían ser vistos. Sin embargo, otro insecto apareció, más bien reposaba al sol. No me había dado cuenta del verde de sus ojos hasta verla en el ordenador. Fascinante.
Sin embargo, aunque no lo parezca, el camino sigue, y continúa descendiendo angosto y resbaladizo en algunos tramos, hacia la carretera.
El paseo por la montaña de La Breña ya llegaba a su fin, y en el suelo encontré otro de sus inquilinos.
En definitiva, recomiendo visitar la montaña de La Breña, pasar un tiempo allí, respirar y estar en paz en la naturaleza. Cuando la visité las nubes se cernían sobre ella, y de verdad, estar allí con cielo despejado es como estar en otro sitio distinto. Así que revisitarla está bien.
Espero que les haya gustado.
Sin más desde mi blog...
Un saludo y hasta otra entrada.
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